¿Quiénes Somos?

SOMOS

La Asociación Internacional de Capellanes fue fundada el 5 de Marzo del 2012, en la Secretaria de Estado de U.S.A, por Lic: Carlos Molina, quien es el fundador de esta Asociación, con la ayuda de Dios, Él nos ha permitido estar presente en diferentes países del Mundo, entre ellos tenemos presencia en Centro América,  Sur América , México y Estados Unidos.

Además trabajando con diferentes agencias de gobierno en cada país y en USA entre otros.

La USCIA no tiene distinción alguna de Sexo, Raza, Nacionalidad, Religión, ni estatus Social, todos somos iguales delante de los ojos de Dios.

¿Qué buscamos como Asociación?

Buscamos personas que estén capacitadas Espiritual y Moralmente para que ellos puedan ser mentores de Hombres, Mujeres, Adolecentes y Niños guiándolos a una plena Relación con Dios.

¿Que Hacemos?
Como USCIA, sabemos que el principio más importante es el Amor a Dios y el conocimiento adquirido por cada uno de nuestros capellanes, pero también Capacitamos a hombres y mujeres y Jóvenes de valor dispuestos a Servir a Dios, a su Familia y a la Sociedad en General brindándoles todos los conocimientos necesarios en cada una de las áreas a tratar a través de Cursos, Diplomados, Seminarios y Capacitaciones. Así también estamos comprometidos a la ayuda social recordando unos de los mandamientos más importantes:
Amaras a tu prójimo como a ti mismo, y es por eso que como asociación tratamos de ayudar a las personas que más lo necesitan siempre y cuando esté a nuestro alcance.

¿Dónde lo Hacemos?

La USCIA trabaja con Iglesias, Instituciones públicas, Instituciones Privadas, Instituciones Militares, Instituciones Policiales, Instituciones Civiles, ONG y Asócianos, entre otros.

¿Por qué lo Hacemos?
El texto Bíblico base de nuestra Asociación es: Mateo 25:35-36


¿Para Quién Trabajamos?

Trabajamos bajo la dirección de Dios, siendo el nuestro Guía y modelo a Seguir atreves de las Sagradas Escrituras. Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor, y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís (Colosenses 3:23–24).